lunes, 23 de abril de 2012

ALCALÁ LA REAL





La noble y leal ciudad de Alcalá la Real, según reza en su tí­tulo, está situada al sur de la provincia, en la confluencia con las de Córdoba y Granada, sobre una amplia meseta dominada por el Cerro de la Mota, en el centro de una comarca montañosa cubierta de olivares.
A los pies del famoso Castillo de la Mota y de las murallas circundantes, Monumento Nacional desde 1931, se extiende la ciudad, con su estructura urbana de origen árabe, sus calles empinadas abigarradas de casas, repleta de sorpresas, casas señoriales, iglesias y detalles arquitectónicos, muestras de su esplendor y de su rico pasado histórico. La Iglesia de Consolación, la de Santo Domingo, la Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, la Iglesia de San Juan Bautista, el Palacio Abacial, el Ayuntamiento y la Fuente del Pilar de los Álamos son ejemplo de ello.
Desde el mirador de San Juan Tadeo, en el barrio de Las Cruces, el visitante puede disfrutar de una magní­fica vista de Alcalá la Real y su Castillo.
Historia
El hallazgo de numerosos restos arqueológicos atestiguan la presencia del hombre en la zona desde la prehistoria. De época romana se han encontrado numerosas inscripciones con los nombres de Ipocobulcola o iliturgicola, que podrí­an haber sido los primeros topónimos de Alcalá la Real. Entre numerosos restos encontrados, destacamos una pequeña escultura de mármol que representa a Hércules.
Bajo el dominio musulmán, en el año 713, se empieza a tener noticias de Alcalá, con el nombre de Qal'at Astalir, configurándose como ciudad fortificada, en la cima del Cerro de la Mota. En el siglo XI, quedarí­a incluida en el reino Zirí­ de Granada. En el siglo XII, se constituye como señorí­o independiente bajo el mandato de la familia Banu Said, siendo ésta la época de mayor esplendor de la historia musulmana de Alcalá, que empezarí­a a ser conocida como Qal'at Banu Said, o Alcalá de Benzaide, para las fuentes cristianas.
La conquista cristiana fue llevada a cabo por el rey Alfonso XI en el año 1341. Éste le concede el tí­tulo de Real que lleva en su nombre y el privilegio de fundar una abadí­a de Patronato Real.
Tras la conquista de la ciudad, Alcalá jugará un papel muy importante, como zona fronteriza, en la toma del Reino de Granada.
El tí­tulo de ciudad se lo concede Juan II en el año 1432. El rey Enrique IV le da el tí­tulo de "noble y leal" y los Reyes Católicos le conceden el de "Llave, guarda y defendimiento de los reinos de Castilla".
Finalizada la reconquista del reino de Granada, los alcalaí­nos dejarán atrás la seguridad de las murallas de la fortaleza, que se irá paulatinamente despoblando, ocupando la ladera oriental del Cerro de la Mota hasta llegar al llano y ascender por el Cerro de Las Cruces, situado frente al primero, y separados por el "Llanillo", nombre que hace referencia a la topografí­a del terreno: un llano situado entre dos cerros.
La ocupación de la ciudad fortaleza, en 1810, durante la invasión francesa, y la posterior retirada de las tropas, dejando este territorio a merced de las llamas de un incendio; unido a la desaparición de la Abadí­a a mediados del siglo XIX, sumirá a este entorno en un deterioro acelerado. Desde hace unos años se están llevando a cabo unas importantes labores de rehabilitación de este espacio monumental.
 

Fuente del Pilar de los Álamos

 Es una obra renacentista de 1552. La fuente muestra un gran relieve en el que dos terrantes sostienen y enmarcan el escudo de la ciudad protegidos por dos grifos. La leyenda de la orla del escudo de Alcalá reza “llave, guarda y defensa del reino de Granada”, titulo concedido por los Reyes Católicos,

Datos del lugar de interés

  • Código postal: 23680
Se trata de un monumento renacentista construido en 1552,, con dos Tenantes sosteniendo el escudo de la ciudad, flanqueados por dos grifos, simbolo de su defensa., tal como reza la leyenda de su frontis: "ALCALA LA REAL Y EL MAGNIFICO SEÑOR LICENCIADO MORA MANDAN HACER ESTA OBRA. AÑO 1552". También aparece el escudo de la ciudad, con la leyenda: “Llave, guarda y defendimiento de los reinos de Castilla”. Probablemente sea obra de Jacobo Torni, llamado Florentino o L´indaco y otros maestros renacentistas.
Este pilar data del siglo XVI, y es uno de los monumentos que se pueden visitar en el itinerario turistico de Alcalá la Real.
Antonio Guardia Castellano en su obra de 1913 “Leyenda y Notas para la Historia de Alcalá la Real” en referencia al Pilar de los Álamos cuenta lo siguiente:
El año 1899 en el que sufrieron grandes mermas la aguas del Nacimiento (que surtía a las fuentes de Alcalá la Real), se trajeron al Pilar de los Álamos las aguas procedentes de unas galerías que por los años 1880 se abrieron como preliminares para la traída de agua de la Fuente Somera a la Ciudad, y de cuyo proyecto se llegó a desistir. A resultas de esto, en los años en que se escribió el libro, las conocidas como Aguas de la Mina salían por el caño derecho del Pilar de los Álamos y por el izquierdo las que procedían del Nacimiento, siendo estas mas estimadas por el vecindario que las otras.
Guardia Castellano, Cronista, Concejal y Alcalde de Álcala la Real, también nos dice en su libro que El Pilar de los Álamos, antes de su reforma de 1893, contaba con un callejón de dos varas de ancho entre su frontis y caños y el pilar, que avanzaba dos varas mas hacia la carretera, fue hecho con el objeto de que sirviera de lavadero. El agua procedería de los sobrantes de la Fuente de la Mora y con sus derrámenes se regarían las plantaciones que se hicieron en el Ejido, hoy Paseo Público.
   

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Fuente de la Mora




Se encuentra frente a la Iglesia de Consolación y al comienzo de la calle Real .
En los siglos XVI-XVII estuvo más arriba. Hubo dos fuentes la Nueva y la Vieja.
La Vieja debió estar ubicada cerca del nacimiento del manantial que durante más de veinte siglos al igual que la de la tejuela surtió de agua la ciudad.
Ha sido reconstruida en diferentes fases sobre la original, habiendo pasado incluso por mercado de abastos.
La leyenda que gira en torno a esta plaza es la de una mora que se enamoró de un capitán cristiano cuando bajaba a por agua para su madre enferma, permitiéndole éste atravesar el cerco que sitiaba a la Mota

Comvento de Capuchinos




Se encuentra al final del paseo de los Alamos. De estilo renacentista tardío, casi barroco, fue construido a mediados del XVII. A partir de 1835 quedó convertido en vivienda particular y fábrica de aceite.
La sobriedad fue la característica de esta fábrica, posiblemente impuesta por la propia pobreza de la comunidad capuchina. Sobre la puerta y bajo el óculo existió alguna hornacina dedicada a S.José.


                                                                 
Convento de Dominicas





Las Monjas Dominicas Contemplativas estamos presentes en Alcalá la Real desde hace más de cuatrocientos años, y esto es motivo de gozo para la Iglesia Diocesana, pues como nos dice el Concilio Vaticano II ,”por mucho que urja la necesidad de un apostolado activo, ocupan siempre una parte preeminente en el Cuerpo místico de Cristo, en el que todos los miembros no tienen la misma función…” (P. C. nº 7).
Os queremos comunicar que a partir del próximo día 3 de Diciembre, Primer Domingo de Adviento, toda la Familia Dominicana, frailes, monjas y seglares de la Orden de Predicadores (que es nuestro nombre “oficial “), vamos a iniciar un AÑO JUBILAR para dar gracias a Dios por el Don de la Vida Dominicana Contemplativa, pues en este año 2006 se cumplen los 800 Años del inicio de la andadura de la “Primera Comunidad de Monjas Dominicas”, que tuvo su origen en la localidad de Prulla, cerca de Fanjeaux, al sur de Francia.
El que las Monjas Dominicas existamos es obra de Dios, pues Él, inspiró a Santo Domingo de Guzmán a que reuniera en comunidad a un grupo de mujeres que él había librado de la herejía y convertido al verdadero seguimiento de Jesucristo, para que viviendo unánimes en una misma casa y practicando los Consejos Evangélicos de Castidad, Pobreza y Obediencia, se dedicaran en cuerpo y alma a ofrecer su vida y sus oraciones por la extensión del Reino de Dios, siendo un fundamental apoyo para la labor de Predicación que el mismo fray Domingo ( como a él le gustaba llamarse) y sus compañeros, estaban realizando en esa región tan castigada por la herejía albigense y cátara.
Se trataba pues, de ser como un faro luminoso, señal o signo visible y creíble de que la vivencia auténtica del Evangelio es posible, a pesar de las miserias y debilidades propias de la condición humana. Con nuestro modo de vida, hoy como ayer, queremos testificar que para nosotras, las personas consagradas a Dios en la vida Contemplativa Dominicana, lo más importante es DIOS, pero teniendo muy presente que esta opción no parte de nosotras, sino que es un Don, una gracia, un regalo que Él nos ha hecho de llamarnos a este modo concreto de seguimiento de su Hijo y que lo único que nosotras hemos hecho -movidas por su gracia -, ha sido ponernos en camino, responderle afirmativamente. Esta respuesta nos ha llenado de felicidad, pues colma todos nuestros anhelos de servir al Señor y a los hermanos, ya que como el mismo Jesús dice “nadie tiene un mayor amor que el que da su vida por sus hermanos” (Jn. 15,13 ).
Así pues, en este Año Jubilar que durará hasta el 6 de Enero del año 2008, lo que pretendemos es “REAVIVAR LA LLAMA DEL CARISMA DE DOMINGO”, este Hombre de Dios que se dio cuenta de la importancia que tiene en la vida del cristiano, la vida contemplativa, la vida de oración, escucha, estudio y práctica de la Palabra de Dios. Por tanto, a través de estas líneas os invitamos a todos los que compartís la misma fe en Jesucristo y que pertenecéis a nuestro Arciprestazgo, a que os unáis a nuestra alegría y deis gracias a Dios con y por nosotras. Pero también os ofrecemos algo más. Os invitamos a que vengáis a visitarnos, tengamos un momento de oración o celebración litúrgica y así compartiendo nuestra común vocación cristiana se aumente nuestra fe y nuestra comunión eclesial. El Papa Benedicto XVI ha concedido Indulgencia Plenaria a todos los que debidamente preparados ( con confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa) visiten en peregrinación y oren en común en cualquier monasterio dominicano del mundo, en las siguientes circunstancias:
En los días que se abran o cierren solemnemente las celebraciones, en las solemnidades y días de fiesta señaladas en el Calendario de la Orden de Predicadores*, si se toma parte atenta y religiosamente en una sagrada función o piadoso ejercicio.
En un día a elegir libremente por cada uno de los grupos que acudan a orar en cualquier monasterio dominicano de monjas, rezando el Padre nuestro y el Credo.
Confiamos en vuestras oraciones para que las Monjas Dominicas que actualmente formamos esta comunidad de Alcalá la Real y nuestras hermanas de todo el mundo, cada día seamos fieles al Señor y a nuestra Misión dentro de la Iglesia. Igualmente estad seguros de que cada día os presentamos al Señor en nuestras oraciones.
Que Él y la Santísima Virgen María os bendigan a todos.


Iglesia de las Angustias


                    
Es una construcción que mezcla caracteres neoclásicos y barrocos. Sus obras comenzaron en 1746 y fueron terminadas a principios del siglo XIX.
Recoge la advocación de Nuestra Señora de las Angustias que reproduce la advocación de la Patrona de Granada y a la que se daba culto en las Dominicas.
La portada severa, la forman gigantescas pilastras enmarcando una puerta de arco de medio punto. Sobre la clave una repisa debió sostener una imagen esculpida, reproducción de la titular, pero hoy aparece en mosaico.
La antigua imagen de las Angustias fue casi seguro obra de Alonso de Mena destruida en 1936, sustituida por otra del escultor José Gabriel Martín Simón.
Su planta consta de una nave rectangular, recortada en sus esquinas, lo que le da apariencia ovoidal. Con cuatro capillas laterales. En sus extremos dos arcos de medio punto. El alzado de uno de los arcos sostiene la cúpula sobre linterna con seis ventanas.
Desde los años 20 de este siglo, es sede de la antigua Parroquia de Sto Domingo de Silos, y guarda piezas artísticas importantes, como la pila bautismal donde fue bautizado Martinez Montañés, Pablo de Rojas y el compositor Pep Ventura, entre otros.
También quedan los libros de bautismos antiguos que dan fe de ello.
                                                      

Museo de Religiosidad Popular - Iglesia de San Juan



                   

Iglesia de San Juan
     Esta iglesia, de fuerte ligazón popular, fue construida sobre una ermita medieval, y se encuentra en las cotas altas de la ciudad, junto a la Mota. Destaca en ella es la Capilla de Nuestra Señora de la Concepción, trazada por Ginés Martínez de Aranda y construida entre 1585 y 1587, que fue añadida al primer edificio, de gran valor arquitectónico.
     La iglesia presenta una estructura peculiar con un patio de acceso al interior del templo y durante todo el año, la plaza situada delante de la iglesia se convierte en punto de encuentro, donde se realizan gran variedad de actividades de marcado carácter populista y tradicional como las celebraciones de la Semana Santa y la Quema de la bruja en la noche de San Juan.
Museo de Religiosidad Popular
     Ubicado en unas dependencias del interior de la Iglesia de San Juan dispone de una colección de piezas de religiosidad popular (grabados religiosos, bordados, piezas de orfebrería, objetos litúrgicos, documentos fundacionales de la cofradía, etc), recogida y conservada por los hermanos de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud.
Museo Etnográfico
     Este pequeño museo se encuentra ubicado en una de las dependencias laterales del patio de la Iglesia de San Juan. Gestionado por los Hnos. de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud, el museo cuenta con una interesante colección de objetos antiguos (siglos XIX y XX) de carácter etnográfico. Aunque la mayoría de las piezas 
Barrio de las Cruces


                                                                                       

         En los años cincuenta se levanta esta ermita por la extensa devoción de la Virgen aparecida en Portugal.
Se accede por el Barrio de las Cruces. El nombre de este barrio tiene su origen en la colocación de numerosas cruces formando un "Via Crucis" que rememoraba la pasión de Cristo.
El cerro de Las Cruces está situada en la vertiente occidental de los LLanos, a una altitud media de 1000 mts, frente al cerro de la Mota. Las viviendas en este barrio se adaptan a la orografía del terreno y a la propia idiosincrasia cultural de sus habitantes: materiales pobres de construcción (mampostería y yeso), adaptación al cerro pedregoso, casas, normalmente de una sola planta.